Conversaciones (Katz Editores, 2008), de Carlos Alfieri, es un libro en el que el pensamiento y los proyectos de importantes personajes -César Aira, Ricardo Piglia, Antonio Muñoz Molina, Fernando Savater, Guillermo Cabrera Infante y Roger Chartier- son expuestos con la naturalidad de una charla surgida del rigor mayéutico de uno de los mayores periodistas argentinos contemporáneos.
Desde el título que Carlos Alfieri propone para el conjunto de sus entrevistas se pone de manifiesto su intención de distinguir lo que el imaginario popular considera una entrevista periodística, esa especie de artificio en el que el periodista trata de competir en ingenio con el entrevistado disputándole el protagonismo, y lo que es una conversación, entendida ésta como «una lúdica distensión placentera». El placer de la conversación se verifica cuando la cultura y el conocimiento del protagonista aflora con naturalidad a través de la inteligencia de las preguntas, las cuales dependen del conocimiento del personaje y de su obra, pero sobre todo de la habilidad del periodista para establecer una empatía con su entrevistado.
En las cinco entrevistas que aquí aparecen -y en otras que he tenido ocasión de leer en Cuadernos Hispanoamericanos, como la hecha al pintor Antonio López-, Carlos Alfieri oficia de partero socrático y sus preguntas precisas e inteligentes aparecen como puntos de partida del discurso del entrevistado que habla con naturalidad y sin artificios, de un modo casi didáctico, sobre la materia o ciencia que lo distingue.
Carlos Alfieri, hombre culto y gran lector, antiguo redactor jefe de la española Interviú y actual editor de la edición Cono Sur de Le Mond diplomatique, pone de manifiesto en este libro que las entrevistas periodísticas consideradas como una conversación inteligente constituyen un género literario de calidad.