sábado, 18 de abril de 2009

MEMORIA ERRANTE, Cristina Falcón Maldonado


Sólo cuando la experiencia del poeta trasciende los límites de su biografía el poema revela su verdad y encuentra la forma y la identidad en las almas de aquellos que se acercan a él. La poeta venezolana Cristina Falcón Maldonado lo sabe y sus versos desnudados de cualquier artificio logran conformar un poema conmovedor que ha titulado Memoria errante (Candaya, 2009). El profesor Diómedes Cordero afirma que este libro es «una experiencia de lugar» y tiene razón, porque Falcón Maldonado ya enuncia desde su mismo título su intención de situarse en un tiempo y un espacio que el desarraigo hace casi imposible. La memoria no es sino el desesperado intento de detener el transcurrir del tiempo y fijar las visiones del instante en un paisaje que, a pesar de todo, sigue desvaneciéndose.

Emigramos / torpes aves / las más rezagadas / las sin bitácora. // De haberlo sabido / no habríamos cambiado por nada del mundo / esta tierra / ese barro bajo nuestros pies, escribe la poeta notariando la desorientación y la nostálgica perplejidad, acaso atisbo de arrepentimiento por una decisión que, al fin y al cabo, no es personal ni individual ni voluntaria, aunque pudiera parecerlo, como se infiere de ese «de haberlo sabido».

Hay otro detalle y no menor que hace de la lectura de este libro algo conmovedor y es la armonía y la musicalidad de sus versos que confieren un delicado equilibrio a esta voz poética que se acerca a la esencialidad, a la extrema desnudez, sin perder la tensión emocional, la carnadura humana de la experiencia, como bien lo ejemplifican estos versos: La inocencia se fue quedando / sin razones / sin abrigo /cuando empezó a estremecernos / la certidumbre /de que nada coincidía / con lo imaginado.