jueves, 13 de septiembre de 2012

ENTRE LEONES, Neus Aguado


Neus Aguado (Foto: A.T.)
Neus Aguado es una de las poetas mayores de la poesía en lengua castellana. Su producción se caracteriza por una escritura límpida con la que teje una urdimbre tan delicada como resistente a la acción corrosiva del tiempo y de lo superfluo. Entre Leones     (El Toro de Barro, 2002) constituye una pequeña joya de alto valor poético.

Desde su Paseo présbita (La Gaya Ciencia, 1982), Neus Aguado ha ido construyendo un universo poético propio fundado en una noción sustancial de la palabra a partir de la cual elabora metáforas de sentido que enlazan lo abstracto y lo concreto con extrema sutileza. No hay nudos en la textura del tejido poético de Neus Aguado. En Entre leones -número 23 de los Cuadernos del Mediterráneo editados por Carlos Morales- su voz se eleva desde las lindes del cuerpo y se hace oír con los ecos de esa espiritualidad  característica de los místicos españoles, en particular de Juan de la Cruz, y también de esa poesía amorosa árabe, como la de Hazn de Córdoba, e incluso la que trasuntan los libros bíblicos [Permite que espigue en tus campos / y que después me tienda a tus pies / como si fuese Ruth, como si fueses Booz].
Pero, si bien Neus Aguado, referencia a estos dos personajes que representan el amor como fruto de la abnegación y el sacrificio, la naturaleza de su poética se aproxima más a la sensualidad de Salomón. Es esta sensualidad la que, como una fragancia, da cuerpo al verso y al poema [Blanca hondura en tu voz / que espera ser abierta como una granada, en dos, / blanca hondura en tu voz / como un vino muy dulce...] que descubren lo esencial no del amor sino del vínculo amoroso, porque para la poeta, aquél sólo existe en su consumación y en la memoria de su consumación [He llegado a ti desde otros brazos (...) Acaricia mi cabellos, compartamos la belleza / y cumplamos con el ritual sagrado / y ya no importará si es siempre o nunca, / si es nunca o siempre]. El recuerdo se hace palpable a través de esa voz nutrida de sensaciones -sabores, fragancias, sonoridades, colores, texturas- que le hace decir Tú con tu voz tan blanca de avellana masticada o bien blanda y blanca la hondura manifiesta del decir y del callar, / la expectativa por abrir en dos / como dos nalgas finísimas, como las valvas que conservan el / secreto de los tiempos; / lo más oscuro y limpio.
Neus Aguado, en esta pequeña muestra de su poesía sustantiva que es Entre leones, no consiente el tópico y recrea, con delicadeza no exenta de perplejidad, el camino hacia «el centro» del amor a sabiendas de que su condición sagrada hace imposible alcanzarlo - y nombrarlo- y sólo es posible permanecer en el asombro del amor / orillarlo... porque el amor es el amor es el amor.